Resistencia Autocross Arteixo

La Peña Autocross Arteixo fue la escudería pionera en Galicia en organizar carreras de resistencia de autocross. En el año 2005 comenzaron estas pruebas de final de temporada en el Circuito José Ramón Losada de Morás.

Foto de las 4 horas de resistencia Autocross Arteixo
Foto de CronoRacing.com

4 horas de resistencia Autocross Arteixo 2006

El excelente resultado obtenido el año pasado condicionaba en gran medida nuestra participación en esta edición. Queríamos terminar otra vez en el podium o al menos obtener algún premio. En esta ocasión el equipo lo formábamos Héctor Pettinato, su mujer Cristina Vallejo y yo.

Foto de las 4 horas de resistencia de Arteixo
Motor Galicia nº 39 (enero 2007)

Al comprar la revista Crono del mes de noviembre nos llevamos una sorpresa al enteramos que había un cambio en el reglamento y se permitían coches de hasta 3.500 c.c. Con este cambio nuestro objetivo de obtener un buen resultado se complicaba en gran medida y pensamos seriamente en no participar. Además no me parece normal que los cambios en el reglamento se anuncien antes en una revista que en la página web de la Federación.

Posteriormente al publicarse el nuevo reglamento se confirmaron los rumores de que habría 2 categorías (más y menos de 1.600 c.c.) y premios separados para cada una. Por cierto que este año el total de los premios era menor que el año pasado (2.400€ frente a 3.050€). La existencia de dos grupos y tomarnos esta carrera como la ocasión ideal para que Cristina y yo practicáramos en la tierra nos hizo cambiar otra vez de idea.

Toda la semana anterior a la carrera no paró de llover. Tal era el temporal que azotaba Galicia que nadie se creía que el domingo se iba a disputar la carrera. Pero milagrosamente el domingo amaneció despejado y la climatología respetó durante todo el día. Si el domingo hubiese llovido los coches no podrían correr ya que en esta competición es obligado el uso de neumáticos de calle y en el barro sería imposible que traccionasen. La organización se la jugó porque de llegar todos los equipos al circuito por la mañana temprano y anularla en ese momento no habrían parado de recibir quejas.

Organización que en líneas generales estuvo impecable pero que todavía hoy no entiendo el por qué no me dejaron meter mi coche de calle dentro del circuito. Todos los equipos tenían camiones o varios coches. El nuestro sólo la ranchera de Héctor y sin embargo por más veces que lo pedí no me permitieron aparcar dentro. El colmo fue ver como cada hora que pasaban seguían entrando coches y más coches. Detalles tontos como éste te cabrean cuando tú eres el que estás ahí pagando y ves que no te facilitan las cosas.

Nuestra estrategia era sencilla: hacer el mínimo número de cambios pero guardando un margen de seguridad para no llegar al límite de tiempo por cambio (40 minutos). Haciendo cuentas nos salía que cada uno correríamos 2 turnos de 35 minutos y empezando Héctor le quedaría a él un pequeño turno más. La incógnita para esta edición era la del consumo. El año pasado con la mecánica de serie no hizo falta repostar pero esta vez sería imposible. En entrenamientos nos asustamos con la diferencia de consumo pero al final llegó con repostar una sola vez.

Foto de las 4 horas de resistencia de Arteixo
Crono Motor nº 210 (enero 2007)

Para contrarrestar el tiempo que perdíamos repostando había que llevar un ritmo más elevado durante toda la carrera. Pero esto como os podéis imaginar no fue un inconveniente si no una buena noticia. Intenté ir bastante rápido aunque a decir verdad en alguna ocasión fui demasiado optimista al entrar bastante pasado en zonas de baches en las que el coche botaba mucho.

Durante la carrera cometimos varios fallos. El primer fallo fue el no probar el cronómetro que llevábamos dentro del coche para controlar los turnos. Éste se reiniciaba cada 20 minutos! Es la primera vez que veo un cronómetro así y nos va a tocar cuando necesitamos cronometrar 35 minutos. Por este problema Héctor entró antes de tiempo en boxes al no ser consciente del tiempo que llevaba teniendo que volver a pista a completar su turno habiendo perdido en esto al menos una vuelta.

El segundo fallo fue el pensar que podíamos hacer el cambio de pilotos en la zona de repostaje teniendo que venir Héctor corriendo a avisarnos y volver a los boxes para hacer esta operación. Otra valiosa vuelta perdida. El tercer fallo fue un dudoso adelantamiento con bandera amarilla que nos obligó a hacer un stop & go.

Pero lo que realmente nos hizo retrasarnos respeto a la cabeza fue el pinchar una rueda. Con las prisas (no pensábamos que íbamos a correr ese domingo) sólo llevábamos una de repuesto por lo que cuando terminé mi primer turno (en el que había pinchado) fui corriendo hasta el taller a coger más por si acaso volvía a pasarnos lo mismo. Llegué justo para mi segundo turno. No fui el único que no descansó durante toda la carrera; Héctor a parte de pilotar tuvo que reparar el coche del equipo de Jose Luís Torres.

Al final quedamos en 5º puesto a sólo 3 vueltas del podium y a menos vueltas que el año pasado del primer clasificado. La verdad es que en pocas carreras te lo pasas tan bien como en esta. Lástima que los coches se estropeen tanto, en nuestro caso: roto el colector de escape, el de admisión, un taco del motor y una aleta. Por cierto que al romperse el colector de escape todo el humo entraba dentro del coche y en el último turno Héctor casi tiene que abandonar empezando ya a marearse.

Todavía hoy me quedan dos dudas. La primera es ver el Saxo ganador inscrito en la categoría de más de 1.6 litros. Al final se vio que esta categoría no era tan competitiva y habría menos concursantes por lo que sería una astucia (legal pero no ética desde mi punto de vista) inscribirse en ella para tener más posibilidades de obtener un premio. La segunda duda es acerca de una de las normas que impedían a un piloto volver a correr sin haber descansado el doble de su turno. Muchos equipos aprovechaban la entrada del safety car para hacer los cambios por lo que no me queda claro que la organización haya controlado esta regla.


4 horas de resistencia Autocross Arteixo 2005

Por comentarios nos enteramos de que se estaba preparando una carrera similar a las 6 horas de Lousada pero aquí en Galicia. Los rumores de la carrera cada vez eran más fuertes hasta que finalmente la Peña Autocross Arteixo lo confirmaba y publicaba el reglamento. 4 horas de resistencia en el mejor circuito de España de tierra, el circuito de Morás en Arteixo. Después de una completa temporada no había mejor forma de terminar el año que probando otra nueva especialidad.

Foto de las 4 horas de resistencia Autocross Arteixo
Auto Hebdo Sport nº 1057 (24 diciembre 2005)

Héctor Pettinato pronto se ilusionó con la carrera y junto a Edgar Vigo formamos el equipo mínimo de 3 pilotos. En un principio también iba a correr el subcampeón gallego de kartcross, Iago Caamaño, pero finalmente por compromisos familiares no pudo asistir a la carrera. Héctor tiene muchos años de experiencia corriendo en tierra, pero Edgar desde el añorado circuito de Poi no corría en esta superficie y al igual que yo nunca había probado en autocross. Pero nuestra mejor arma iba a ser la fiabilidad del 205 GTX que Héctor estrenó esta temporada. Mecánicamente el coche está de serie, un bloque 1.6 de origen Talbot con distribución por balancines con un simple carburador, sin autoblocante, caja sin grupo corto ni relación cerrada, ni nada de nada. Pero el chasis del 205 junto a la suspensión Sélex se ha mostrado de lo más efectivo y noble.

Foto de las 4 horas de resistencia Autocross Arteixo
Foto de CronoRacing.com

La inscripción de la carrera era de lujo. Un equipo de especialistas en autocross y kartcross (Perfecto Calviño, Iván Ares y Manuel Souto), un equipo de la escuela PTC con Solorzano e Isaac Fernández a la cabeza), un equipo de Senra Sport con un 106 Kit Car, un equipo santiagués con Penido, Lojo, Antelo, un equipo de Bello Sport, otros pilotos procedentes de los ralis como Sergio Vallejo, Marabú, Jaime Castro, Celestino Iglesias, etc.

Después del retraso debido al mal tiempo la carrera se celebraba el día 10 de diciembre. Por la mañana temprano hacía mucho frío y debido al vaho le di el primer y único toque al coche al moverlo por el parque cerrado y chocar contra un contenedor. Los entrenos fueron cortos (15 minutos) y sumados a que la mayor parte del tiempo estuve detrás del Safety Car no me permitieron probar mucho, así que habría que salir con cuidado en el primer relevo.

Foto de las 4 horas de resistencia Autocross Arteixo
Crono Motor nº198 (Enero – Febrero 2006)

Nuestra estrategia consistía en empezar y terminar Héctor la carrera. Empezar porque la salida es el momento de mayor tensión y necesitábamos de su experiencia. Y procurar que terminara él otra vez por si había necesidad de apurar un poco el ritmo las últimas vueltas. Edgar y yo hacimos dos relevos de 35 minutos junto a otro turno intermedio de Héctor.

La salida de la carrera fue muy aburrida porque el coche de seguridad estuvo bastantes vueltas en pista pero una vez éste se marchó se vió como había equipos como el de Senra que iban a ir toda la carrera a cuchillo. Nuestro objetivo era bien distinto, íbamos a rodar, a hacer vueltas sin forzar la mecánica y en la segunda mitad de carrera aumentar un poco el ritmo. Y mi objetivo particular era aprender a correr sobre esta superficie y mantener el coche intacto.

Foto de las 4 horas de resistencia Autocross Arteixo
Motor Galicia nº 27 (enero 2006)

Tras la primera media hora de carrera salió una clasificación en la que aparecíamos de últimos a 7 vueltas de la cabeza. Imposible porque en los 12 primeros minutos con el Safety Car en pista no se puede adelantar y en 18 minutos no nos pueden doblar 7 veces y más conduciendo Héctor. Con el sistema de conteo manual se estaban cometiendo graves errores y nos desanimamos bastante. Está claro que es necesario un sistema de transponders.

Pero gracias a la fiabilidad del coche fuimos remontando posiciones a la vez que el resto de equipos tenían que pasar por boxes. Yo me lo estaba pasando como un enano corriendo en tierra. En mi primer turno salí con mucho cuidado pero pronto fui cogiendo confianza al ver que en circuito hay mucho margen para rectificar los fallos o controlar una derrapada. No es como en asfalto que a la mínima estás fuera. Aquí todo es más progresivo y las cosas suceden a menor velocidad. En el segundo turno ya fui mucho más rápido cogiendo algunas curvas a fondo, colocando el coche con el freno de mano en otras pero siempre sin meterme en peleas absurdas con otros coches. En cuanto veía a algún coche cerca lo dejaba pasar. Aunque me quedaron las ganas de luchar y adelantar a otros coches como si fuera una carrera al sprint.

Foto de las 4 horas de resistencia Autocross Arteixo
Auto Hebdo Sport nº 1057 (24 diciembre 2005)

Héctor se mostró durante toda la carrera muy conservador; seguro que le fue muy difícil sabiendo lo que le gusta correr. Impresionante la adaptación de Edgar Vigo al coche y a la tierra. En seguida rodó rápido como si llevase tiempo corriendo en autocross.

En la última hora de carrera íbamos cuartos detrás del equipo de Senra cuando el coche de estos empezó a fallar. Tuvieron que pasar por boxes varias veces y con una asistencia digna del mundial de ralis no tardaban ni 5 minutos en arreglar el coche. Al final cruzamos la bandera a cuadros en tercera posición y se desbordó la alegría. Abrazos, besos al coche, hablar por megafonía, el podium, champagne, un ramo de flores, era todo como un sueño y por fin me sentía piloto. Todo salió a la perfección: la estrategia, la adaptación a la tierra y el coche aguantó sin problemas (ni siquiera subió la temperatura).

Foto de las 4 horas de resistencia Autocross Arteixo
Foto de Miguel Maneiro (Wilfas)

Quiero agradecer a Héctor Pettinato que nos brindara a Edgar y a mí la posibilidad de correr esta carrera que finalmente se convirtió en mi primer gran éxito deportivo y nada mejor que hacerlo junto a él.