Peugeot 205 1.3 Rallye

Mi primer coche de carreras fue un Peugeot 205 1.3 Rallye. Aunque la gama 205 contaba con un modelo más potente, el GTI, el Ralllye es especial por haberse diseñado para ser usado en competición y haberse construido poco más de 30.000 unidades. Para ello se le eliminó de todo equipamiento innecesario y se le dotó de un motor rabioso y un chasis deportivo heredado del 205 GTI 1.6. Su poco peso (760 kg) junto a una gran potencia para tan poca cilindrada lo convirtieron en su época en un arma imbatible. Por eso no resulta raro casi 20 años después de que empezara a competir este modelo (las primeras unidades datan de marzo de 1.988) ver un montón de 205 Rallye corriendo en cualquier rali regional.

Exterior del 205 Rallye

El motor tiene 1.294 cc y la alimentación se realiza mediante dos carburadores horizontales Weber 40 DCOM (doble cuerpo); éste es el secreto para sacar 103 cv de tan poca cilindrada. Eso sí, los consumos en la versión de calle podían llegar a los 14 litros. Se debe destacar también que tiene un árbol de levas ya con bastante cruce en su versión de serie y una extraordinaria capacidad para subir de vueltas (en carrera se suele cambiar en torno a los 8.000 r.p.m.).

Interior del 205 Rallye

Además son coches muy económicos tanto de adquirir como de mantener y muy fiables. Si a esto le sumamos la nobleza de reacciones lo convierten en el vehículo ideal para empezar a competir. De hecho pilotos de la talla de Dani Solá o Pedro Burgo empezaron corriendo en un 205 Rallye. La compatibilidad de piezas entre los distintos vehículos del grupo Peugeot (motor TU y caja MA) han permitido que a lo largo de todos estos años los 205 rallye hayan evolucionado ilegalmente en preparación montando bloques 1.6 de Citröen Saxo o grupos corto como el 13×59 de la Citroën C15.

Interior del 205 Rallye

Análisis del coche por Manuel Muniente: «Es un coche más de carreras (que un 205 GTI). Las sensaciones son mucho más racing y el motor es más lleno y puntiagudo. Pese a ser un 1.300 cc, sus prestaciones son espectaculares, y sube de vueltas muy rápido. Sin duda la llanta de 13″ ayuda a acortar el desarrollo, lo que es mejor para correr en rallyes, y el tren delantero se inscribe muy bien, entregando una sensación al volante muy buena. Va sobrado de frenos y los tambores atrás permiten usar el freno de mano con eficacia. El único punto que requiere especial atención es su carburación, que necesita de una afinada puesta a punto para que no existan baches de potencia al abrir gas.»

Motor del 205 Rallye