En el año 2001 se celebró la última edición del Rallye de La Coruña puntuable para el campeonato de España y para el campeonato europeo (ERC). Principalmente por motivos económicos la Escudería La Coruña dejó de organizar la prueba pero a partir del año 2015 la Escudería One Seven recogió el relevo y sacó adelante las siguientes ediciones de la carrera encuadradas ahora en el campeonato gallego de rallyes.
2023: 27ª edición
Las elecciones y posterior cambio de la presidencia de la Federación Gallega de Automobilismo provocaron que el comienzo del campeonato de rallyes se retrasara al mes de abril coincidiendo con el inicio de la Semana Santa. Durante la jornada del viernes, en la que pasas muchas horas muertas entre las verificaciones y la salida protocolaria, no paraba de pensar en que con todo el dinero que es necesario para iniciar una temporada podría estar en ese momento saliendo de viaje a cualquier lugar del mundo que pudiera imaginar. A veces me planteo si compensa pero la realidad es que cada año volvemos a repetir.
Esta temporada, en la que me va a acompañar mi amigo Patxi de copiloto, voy a aprovechar para terminar de preparar mecánicamente el 206 buscando la máxima efectividad pero manteniéndolo fiable y barato de mantener. Empecé en la pretemporada con el motor instalando los mejores árboles de levas que encontré pero que no requirieran pistones tallados o forjados. Para ajustar la electrónica recurrí al especialista Kaba que logró dejarlo muy fino y sacar más de 150 cv.
La tónica del rally fueron los pequeños pero constantes problemas. En las verificaciones ya empezamos perdiendo líquido refrigerante por un manguito del radiador. Lo solucionamos con una simple junta tórica pero ya te hace estar preocupado desde el primer momento. En los primeros tramos doblamos una varilla del cambio. Está muy bien eso de poner rótulas tipo uniball pero las varillas roscadas no valen para estos menesteres porque se doblan con solo mirarlas. Y cuando fuimos a poner la parrilla se rompió uno de los anclajes. Lo solucionamos justo a tiempo sin penalizar en la asistencia.
En lo deportivo nos salió una carrera limpia sin errores ni sustos. Nuestro único objetivo era estar en la llegada en la Plaza de María Pita lo que conseguimos sin arriesgar acabando en el puesto 54 de la general. Quedamos muy contentos con la evolución del motor ya que ahora no tienes la sensación de estar perdiendo valiosos segundos en las cuestas arriba o en las salidas de los cruces.
2022: 26ª edición
Todos estamos alegres de que empiece el Campeonato de Galicia de Rallyes pero después de la primera cita del año me he quedado bastante preocupado. A lo largo de estos párrafos intentaré dar mi humilde pero veterana opinión de la salud del campeonato. Para empezar la lista de inscritos. Últimamente parece que la calidad de la inscripción de una prueba la caracterizan los 20 mejores coches, pero los que rellenan la lista son los que hacen posibles las carreras; en esta edición había 28 coches menos que el año anterior. La crisis económica es evidente pero parece que el calendario de la especialidad está hecho a propósito para que nadie sea capaz de seguirlo. El rally de A Coruña y el rally de Noia, dos carreras cercanas geográficamente, pegados en sus fechas de celebración, y lo mismo pasará en verano con Pontevedra y Sur do Condado.
Esta temporada nos hemos decidido a seguir la Copa Pirelli AMF. Sabemos que tenemos un coche con una preparación básica y competimos en inferioridad de condiciones, pero no queremos engañarnos con una mejor máquina porque sabemos que hay margen para bajar los cronos con nuestro humilde 206. Nos estamos centrando en mejorar nuestras notas y en la conducción (trazadas, técnica, etc.). Respecto a la copa me resultó sorprendente que a algunos equipos no se les pudo suministrar los neumáticos que habían ya pagado; al parecer no llegaron para todos… Considero que es muy frustrante llegar a un carrera y encontrarte que no dispones de las ruedas más apropiadas. La impresión que me queda es que seguimos compitiendo en un campeonato de aficionados por muy caro que sea o por mucha importancia que queramos darle.
Siempre hay que elogiar el esfuerzo de los organizadores pero este año el trabajo no se centró en lo deportivo. Se volvió a repetir el recorrido de la pasada edición cometiendo incluso los mismos fallos en el roadbook. Lo peor fue la actuación de dirección de carrera respecto a los claros errores de cronometraje cometidos el viernes en el tramo espectáculo. Los errores hay que intentar minimizarlos pero siempre pueden ocurrir. Lo que no puede pasar es que la decisión de qué hacer con los tiempos se tome al final del rally y que por ejemplo en nuestro caso empecemos el sábado con un minuto de más respecto a nuestro tiempo real. Igual no estaría mal volver a fijarse en la carrera en sí y no en la fiesta alrededor de la misma.
Sobre el recorrido me gustaría destacar que no entiendo que se siga corriendo por el tramo de Coirós. No soy partidario de limitar las condiciones difíciles y más cuando son las mismas para todos los participantes. Pero lo de este tramo es pura lotería, se puede romper o pinchar independientemente de la habilidad de cada equipo. Desde mi punto de vista es injusto que la suerte influya tanto en un resultado.
Pero lo más preocupante del rally siguen siendo los robos en el parque de trabajo del Vío. Un año más algunos equipos se llevaron desagradables sorpresas el sábado por la mañana. Es urgente y necesario disponer de vigilantes nocturnos en los parques de asistencia.
En lo deportivo bastante contentos porque notamos que el esfuerzo que estamos haciendo Nico y yo para mejorar empieza a dar sus frutos. Cada vez vamos más rápido y más seguros lo que se traduce en una mayor consistencia en los tiempos y en mejores posiciones finales. Toca seguir aprendiendo para cuando tengamos la oportunidad de correr con una máquina competitiva.
2021: 25ª edición
No recuerdo un comienzo más tardío del campeonato autonómico de rallys pero, bajo las actuales condiciones sanitarias, hay que valorar muy positivamente la valentía y el gran esfuerzo realizado por la Escudería One Seven para sacar adelante una edición más de la prueba herculina. Además esta edición era muy especial, las bodas de plata, y para celebrarlo se volvía a acercar la carrera a la ciudad con una superespecial en las inmediaciones del parque de Bens. Atrás queda el recuerdo del tramo espectáculo por el barrio de los Rosales hace ya dos décadas.
Otra temporada más junto a Nico, esta vez estrenando montura, un Peugeot 206 1.6 con una preparación sencilla pero esperamos que fiable. Aparcamos temporalmente al Polo para intentar competir con mayor igualdad porque al ir desapareciendo clases se han creado agrupaciones tan amplias que no tiene sentido seguir corriendo con un 1.4.
Este rallye nos lo planteamos como toma de contacto con el coche. En las primeras especiales fui muy perdido ya que, aunque lo había probado en el Circuito da Madalena, un tramo es algo totalmente distinto. De hecho en el tramo de Coirós hicimos un trompo y caímos a una cuneta al no estar acostumbrado a la posición del freno de mano hidráulico. Se ha hablado mucho de este tramo por lo sucio y roto que estaba. Personalmente no me gustó pero el tramo es igual para todos y hay que pasarlo como crea cada uno.
Por la tarde sufrimos un pinchazo e hicimos todo el tramo de Cerceda sin aire en una rueda por lo que perdimos bastante tiempo. La segunda pasada por el tramo se neutralizó y al aplicaron el tiempo de la primera nos penalizó doble el pinchazo. Por lo menos nos desquitamos en la última pasada por el tramo espectáculo de Coruña donde hicimos muy buen crono.
No nos podemos quejar del estreno del 206 y de la vuelta a las carreras tras un año 2020 en blanco. El coche anda claramente más que el Polo aunque es un poco más nervioso y difícil de llevar. Un buen paso adelante con el que seguir aprendiendo sin enmascarar resultados con coches más potentes y preparados.
2019: 23º edición
La lista de inscritos de esta edición era impresionante: 5 campeones gallegos, 6 R5, 3 N5, 1 N6, 2 Kit cars, 911, Evos… pero a la vez muy preocupante. Últimamente están desapareciendo los coches asequibles como los Peugeot 205, los Citröen Ax o los Opel Corsa. Los jóvenes pilotos ahora empiezan con muchos medios lo que implica mucho gasto y hace peligrar su continuidad. Igual la alegría de hoy de disfrutar con una inscripción tan buena se convierte en un problema en el futuro. Considero que la federación gallega debería estudiar la evolución del autocross en los últimos 15 años y tomar medidas para que no le pase lo mismo en el campeonato de ralis.
En esta carrera repetía Nicolás Cernadas como copiloto y al tratarse de un rally tan especial para los dos el objetivo no podía ser otro que llevar el Polo al parque cerrado final en el Parrote. Este objetivo no sería fácil ya que tramos como Aranga o Cerceda se encontraban muy rotos. El coche aguantó el maltrato de pasar por estas especiales y el único incidente de carrera fue una pasada de frenada en el tramo de “Arteixo – Culleredo – Laracha”. Una pena que los últimos equipos no pudiésemos correr 3 tramos a lo largo del día por causa de las nuetralizaciones.
Como anécdota cabe destacar que de camino a la primera pasada por Aranga la guardia civil nos paró en un control para hacer un test de alcoholemia. Creo que es la primera vez que me sucede en una carrera y sinceramente pienso que deberían hacerse más a menudo para ayudar a limpiar la imagen de este deporte.
Más que satisfactorio comienzo de la temporada en la que intentaremos seguir apostando por la fiabilidad que nos permita disfrutar sin complicaciones de las carreras.
2018: 22º edición
La temporada 2016 terminó muy tarde, a finales de noviembre, lo que unido a una gran carga de trabajo en el plano laboral me hizo tomar la decisión de tomarme un año de descanso de las carreras. 2017 lo aprovechamos para empezar a preparar un nuevo coche destinado a tandas en circuito y poner a punto el Polo. Lo hemos llevado a reprogramar y ahora mismo está rindiendo 120 CV; no está nada mal teniendo en cuenta que se ha partido de un motor de 75 CV. Sobrepasar esta potencia implicaría mejorar otros aspectos del coche como frenos o suspensiones por lo que de momento nos conformaremos e intentaremos mejorar otros apartados como el peso. Para este rali ya estrenábamos una batería Odyssey PC545 4,5 Kg más ligera que la de serie.
Lo que tenía claro es que no se puede dejar de correr más de un año porque si no es más difícil volver a competir. Este deporte requiere mucho esfuerzo y sacrificio por lo que es normal dejar los ralis un tiempo para volver a cargar las pilas y recuperar la ilusión pero al final te lías con otros temas y no se vuelve nunca más. Lo he visto un montón de veces, es un patrón que se repite. Sólo dejaré de correr cuando físicamente me resulte muy difícil o encuentre algo que me divierta más que los coches.
He vivido en varias ciudades, incluso recientemente he vuelto a cambiar mi lugar de residencia, pero dónde más años he vivido ha sido en Coruña. Además fue un rali de La Coruña el primero que fui a ver. Todavía recuerdo cómo al empezar a ver los coches pasar por el tramo me di cuenta que tenía que correr como fuera. A partir de ese día sólo pensaba en los ralis, había descubierto mi verdadera pasión.
Podéis imaginar lo que he sentido en este rali aunque sólo corrieramos un tramo y medio. Lograr volver a estar compitiendo, verificar junto al estadio de Riazor, salir de la plaza de María Pita, pasar por la Marina entre un pasillo de gente, recorrer las mismas calles y carreteras con el mismo coche que utilizaba a diario cuando vivía en Coruña… Poco me importó el abandono, para mí fue la demostración que con esfuerzo los sueños se hacen realidad.
Mientras la caja de cambios aguantó las sensaciones fueron buenas y se nota que el Polo ha mejorado. Por mi filosofía de ver las carreras nunca llegará a ser un coche realmente competitivo pero sí se ha convertido en una máquina de hacerme feliz.
