Rally de Noia

El rallye de Noia, también conocido como RaliNoia, es una de las carreras con más tradición en el campeonato gallego. La organización de la prueba corre a cargo de la Escudería Berberecho y al tratarse de uno de los primeros ralis de la temporada la inscripción suele ser de las mejores del año.

Foto del Rally de Noia 2019
Moncho Fotografía

2022: 36ª edición

La temporada pasada se echó de menos el Rally de Noia aunque el Ribeira – Ría de Arousa fue un buen reemplazo. En estos tiempos de disputas por las carreras entre federaciones se agradece poder competir a nivel autonómico en una de las más clásicas de Galicia. Aunque el apretado calendario del campeonato gallego invitaba a no correr dos pruebas seguidas hicimos un esfuerzo grande para estar en la salida. Además se juntó con problemas de salud y me tocó correr bastante tocado físicamente. Durante todo el rally pensaba “un tramo más y nos retiramos”, pero al final el pundonor nos hizo acabar e incluso meter el coche en el tedioso y largo parque cerrado final.

Foto del XXXVI Rali Berberecho de Noia
Foto de Marcos Lires

La carrera estuvo marcada por un fallo grave que cometimos en un control horario al entrar por adelanto. Pero sinceramente pienso que nos vino bien en plan “cura de humildad” ya que al llevar tantas carreras a veces pensamos que ya no nos equivocarnos y nos sirve de lección para el futuro. De todos modos seguimos haciendo nuestro rally ya que a fin de cuentas no nos jugamos nada y nuestro único objetivo es seguir aprendiendo. Nuestro ritmo mejora cada carrera y empezamos a conseguir buenos cronos como en el primer tramo urbano del viernes en el que dejamos a 53 coches detrás.

El sábado se disputaban 4 tramos a doble pasada. Por la mañana Outes y Mazaricos y por la tarde Lousame y Porto do Son. En los tramos matinales se trataba de no perder mucho tiempo en las zonas rápidas de doble carril debido a la escasa potencia de nuestro 206.

Foto del XXXVI Rali Berberecho de Noia
Foto de Rubén Otero

La tarde era más técnica con un complicado e inédito tramo en Lousame. Mención especial se merece el tramo de Montemuiño en Porto do Son. Este año se corría en su versión más clásica. Es mi especial favorita, ya no del rally de Noia, si no del campeonato. Lo tiene todo, una zona inicial muy rápida, una zona intermedia muy difícil y estrecha y una parte final de curvas enlazadas en las que puedes rodar a ritmo muy alto. Las sensaciones que se tienen en este tramo se quedan grabadas en tu memoria para siempre.

Foto del XXXVI Rali Berberecho de Noia
Foto de Martín Graña

2019: 35º edición

El rally de Noia 2019 comenzó con una especial urbana el viernes en el centro de Noia que sirvió de aperitivo para los cuatro tramos que se disputaron en la jornada del sábado: Sampaio, Mazaricos, Outes y Montemuiño. La climatología no dio tregua durante todo el fin de semana y la lluvia e incluso el granizo fueron constantes. Nos encontramos las especiales en unas condiciones bastante complicadas; incluso en Outes llegué a pensar que fallaba el embrague por el poco agarre que tenía en los primeros kilómetros. Por mérito propio esta prueba ha sido una de las más duras en las que he participado.

Nunca deja de sorprenderme la afición por los ralis que se respira en la Ría de Noia: más de cuarenta inscritos de la zona y es de las pocas pruebas en las que todavía se puede ver gente en las cunetas los días de reconocimiento de los tramos. Es increíble como el mal tiempo no impidió la gran afluencia de público durante todo el recorrido y no sólo en las míticas zonas como el estado de fútbol de Sampaio o el salto de Mazaricos.

Frenadas complicadas, reacciones violentas a causa del estado del asfalto, alguna curva mal anotada, una penalización un tanto injusta… no impidieron que junto a Nico Cernadas lograra el objetivo de llevar el Polo al parque cerrado final. La clave del rally fue mantener la concentración a lo que sin duda ayudó contar con la ayuda en la asistencia de Héctor Pettinato.

Foto del Rally de Noia 2019
Moncho Fotografía

Es necesario reconocer el gran esfuerzo que realiza la Escudería Berberecho por sacar adelante una de las mejores carreras de la temporada pero desde estas líneas me gustaría realizar una crítica con ánimo constructivo. Página de facebook, página web, vídeos de los tramos… se agradecen pero no se debe olvidar lo más importante para los equipos: un buen roadbook y un tablón de anuncios con su correspondiente única versión online donde consultar avisos y correcciones.


2015: 31º edición

En esta edición me acompañó David Calvelo en las labores de navegante. David es uno de los primeros amigos que hice en las carreras y la razón por la que empecé a correr por la Escudería Compostela. Lamentablemente esta escudería ha paralizado su actividad, pero una vez más la Escudería Rías Biaxas me ha acogido como ya hiciera en el año 2010 cuando corrí en Portugal.

Foto del Rali de Noia 2015

Un año más la carrera seguía un esquema clásico de dos tramos a doble pasada. Este planteamiento junto a la larga distancia que separa los tramos ayuda a que no se produzcan los atascos típicos de otras ediciones. Por la mañana se corría el tramo de A en Noia y el tramo B, memorial Manolo Lojo, en Muros. Para las primeras pasadas esperábamos lluvia por lo que montamos ruedas de mojado pero cuando nos tocó empezar a correr ya sólo caían cuatro gotas. De todos modos después de pasar más de 140 coches el piso estaba muy sucio por lo que no se comportaron nada mal las Fedima. En el tramo A tuvimos el mayor susto de la carrera al encontrarnos una curva totalmente embarrada que nos escupió literalmente a la cuneta. Pensamos que abandonábamos allí mismo pero sorprendentemente no sufrimos ningún tipo de desperfecto.

Foto del Rali de Noia 2015
Lugar del abandono

En estas primeras pasadas David y yo fuimos bastante perdidos. Esto es algo que ya esperaba al tratarse de la primera carrera de David como copiloto, al ser sus notas como piloto bastante diferentes a las mías y al ser el ritmo de carrera mucho más rápido que las pasadas de entrenamientos. En la segunda pasada por el tramo de Noia nos pusimos las pilas y empezamos a ir más cómodos y sincronizados. A esto también ayudó que el tramo empezó a secarse aunque al estar más sucio no pudimos mejorar el tiempo de la primera pasada. La segunda cronometrada por el tramo B se anuló lo cual no nos sorprendió por la dificultad que tiene la especial para retirar los coches de la calzada en caso de accidente o avería.

Al mediodía se realizaba un reagrupamiento en Muros de dos horas que nos permitió descansar y comer tranquilamente en uno de los múltiples locales que se encuentran en el paseo marítimo.

Por la tarde se corría el tramo C en Lousame y el D en Porto do Son. Estos dos tramos estaban en mejores condiciones que los de la mañana lo que nos permitió correr y disfrutar sin tener miedo de encontrarnos todas las curvas sucias. Lamentablemente en la segunda pasada por el tramo C en una zona estrecha en subida tuvimos que abandonar por un problema en la transmisión.


2014: 30º edición

Esta temporada me acompaña a la derecha Elías Reguera. Nos conocíamos hace años del trabajo y era cuestión de tiempo que probáramos a correr juntos. Para Elías ésta será su sexta temporada y el décimo piloto con el que corre. Debido a lo apretado del calendario, al cambiar de fecha el rali Botafumeiro que ahora pasa a celebrarse en mayo, descartamos salir en el Cocido y empezar la temporada en el rali de Noia. En este rali ya casi me siento como corriendo en casa gracias a que con la nueva autovía me queda a menos de media hora de distancia.

Foto del Rali de Noia

El día de la carrera las condiciones climáticas anticipaban una jornada complicada. A la llovizna incesante durante todo el día se le unió la niebla que a veces no te permitía ver más allá de 50 metros. A esto hay que sumarle lo sucio que estaban los tramos con cantidades exageradas de barro en casi todas las curvas.

Los tramos de la mañana eran muy técnicos y con muchos cambios de ritmo. En la primera pasada del tramo A salí muy desconcentrado, sin embargo el crono no fue muy malo ya que dejamos a 20 coches atrás. Nunca me deja de sorprender cómo es tan habitual encontrarse coches accidentados en las primeras curvas, en este caso dos. En el tramo B los equipos se confiaron más y sólo en la primera pasada ya había nueve abandonos dentro del tramo. Afortunadamente se parchearon las zonas rotas que habíamos apuntado en los reconocimientos pero en este tramo tuvimos el primer susto del día al salirnos a una cuneta en un desvío en subida.

Los tramos de la tarde seguían la misma tónica que los de la mañana en cuanto a suciedades aunque al menos en el tramo D se podía correr un poco. En el tramo C volvimos a tener otra excursión a la cuneta afortunadamente sin consecuencia alguna. Es curioso que en todas las segundas pasadas hiciéramos peores cronos yendo más concentrados y sin cometer tantos errores, supongo que debido a que los tramos se encontrasen en peores condiciones, mucho más sucios.

Foto del Rali de Noia
Los dos Polos de la carrera verificando

En cuanto a la organización de la carrera la escudería Berberecho lo hizo realmente bien consiguiendo sacar adelante un rali tan complicado sin ninguna neutralización. Las escuderías no dejan nunca de innovar y en esta ocasión la empresa Ausavil de los hermanos Villar montaron antes del parque cerrado una carpa para lavar los coches al más puro estilo del campeonato del mundo. Lo único negativo a destacar de la organización es la lejanía del parque cerrado situado en Boiro y el descontrol de los equipos grandes al montar sus carpas dejando únicamente libre un mínimo carril de entrada y salida.


2013: 29º edición

Este año las labores de copiloto corren a cargo de Iria Fernández, hermana del conocido piloto Isaac Fernández y novia de mi amigo Fernando Vilaro (Pato) que ya me acompañara también en tres ralis durante el 2010 y el 2011.

Durante los entrenos noté los meses de parón y las primeras notas que cogimos en el tramo de Montemuiño fueron un desastre. Se agradece que la escudería facilitara a los participantes las indicaciones necesarias para deshacer los tramos. Un problema de los entrenos es la velocidad a la que se debe circular y que casi nadie cumple. Por un lado hay que tener en cuenta que los tramos están abiertos al tráfico, por ejemplo, el tramo de Sampaio pasaba por la carretera que lleva a la presa del Tambre a la que suelen ir muchas familias a pasear los fines de semana. Pero también es cierto que a poca velocidad es difícil intuir los botes, curvas que se cierran o la dificultad de los rasantes como nos pasó con el del tramo de Cerquides. Quizá lo mejor para todos sería cortar la carretera al tráfico los días de reconocimiento.

Foto del rali de Noia
Foto de Fran Arias

Tras sufrir el invierno más lluvioso de los últimos años por fin parecía que llegaba la primavera y la carrera se disputó con buen tiempo. La mañana del rali comenzaba con el tramo de Sampaio que estaba muy roto y seguía con el tramo de Montemuiño. Por la tarde se corrían los tramos de Cerquides y de Cures en Boiro. La verdad es que aunque los enlaces resultaron un poco largos considero que fue positivo al conseguir así distribuir al público entre los dos tramos. Lo que sí no cambia al salir en los últimos puestos es el encontrarte a la gente caminando por el tramo. Otro acierto, a pesar de los errores en las indicaciones del roadbook, fue poner el parque cerrado del mediodía en Portomarín para evitar los atascos típicos del centro de Noia.

La segunda pasada por Montemuiño se anuló por causa de un accidente y al resto de participantes se les otorgó el crono de la primera pasada. Esta medida no me gusta nada porque duplica las diferencias entre los equipos lo cual resulta negativo para la competición. Como las neutralizaciones suelen producirse en puestos alejados a nuestro dorsal prefiero la decisión que se toma en las primeras pasadas en las que se les otorgan a todos los participantes el mismo crono lo que viene a ser lo mismo que no recorrer el tramo; aunque entiendo que esto también perjudica a los primeros que no pueden recorrer el tramo si el tiempo otorgado es peor que el que podrían realizar de haberlo disputado.

Foto del rali de Noia
Foto de Fran Arias

Otra circunstancia distinta se produjo en la primera pasada por el tramo de Cerquides ya que debido al accidente de Tino Iglesias el paso de los participantes se interrumpió durante cuarenta minutos. Al llegar a las inmediaciones del tramo había una larga cola de participantes que bloqueaba el acceso al control horario. En esta situación Iria tuvo claro que tenía que correr hasta el control para no penalizar como sí hicieron otros participantes que se quedaron desconcertados sin saber bien qué hacer.

En las segundas pasadas de la tarde levantamos un poco para asegurarnos terminar la carrera. De esta manera terminamos un rali sin sustos pero sin tampoco correr mucho pero que nos sirvió para empezar a compenetrarnos Iria y yo de cara al resto de la temporada.


2011: 27º edición

Para este rali contaba otra vez con Fernando Martínez (Pato) en el asiento de la derecha. Aunque ojalá pudiésemos correr juntos toda la temporada, no puedo ser egoísta ya que sé que su verdadera vocación es pilotar. Además también estoy deseando poder enfrentarme a él y picarnos de manera sana.

Foto del Rali de Noia
Foto cedida por galiciaenrallys.com

La carrera se nos estropeó por causa de los pinchazos. En el último tramo de la mañana pinchamos 2 ruedas en la misma curva; culpa mía al cortar demasiado. Tuvimos suerte de contar con el público para ayudarnos a cambiar por lo menos una de las ruedas pinchadas (obviamente la de tracción, la delantera). Llegamos como pudimos a la meta pero en el enlace al parque cerrado se salió el neumático de la llanta trasera. Cambiamos la llanta con el neumático suelto por la otra pinchada. Nos quedaban unos 10 kilómetros para llegar a parque cerrado y teníamos miedo de que se saliera también el neumático de la otra rueda pinchada. Para evitarlo intentábamos que no se calentase el neumático y rodábamos a no más de 50 km/h. Al salir de los últimos, y por este percance, íbamos ya de últimos de la caravana del rali. Sólo quedaba detrás nuestra el coche escoba que no puede adelantar a ningún participante, y parecía que iba al acecho de nuestro abandono para poder adelantarnos y así llegar antes a comer. Logramos llegar a parque cerrado pero todavía nos quedaba llegar a parque de trabajo para poder cambiar ruedas. Otros 7 km que aguantó la rueda pinchada. Entre el tiempo perdido y la penalización por llegar tarde al parque cerrado habíamos perdido toda posibilidad a logar un buen resultado pero por lo menos podíamos seguir en carrera y disfrutar de los tramos de la tarde.

Foto del Rali de Noia
Foto cedida por galiciaenrallys.com

Mi tramo favorito del rali: San Finx. Me encanta su famoso rasante en el que pegamos un pequeño salto (nada comparado con la locura del de Carracedo en su GT Turbo). Lástima que por exceso de público tuvieron que recortar el tramo y nos perdimos las también famosas horquillas finales. He de reconocer que fue una buena idea por parte de la organización la de recortar el tramo en vez de anularlo completamente.

Foto del Rali de Noia
Foto cedida por galiciaenrallys.com

Por la tarde volvimos a pinchar. Esta parece que fue la tónica general de la carrera de la que no se libraron tampoco los coches punteros; una carrera en las que es muy fácil pinchar y perderlo todo. Menos mal que Pachi y Natalia nos habían conseguido unas ruedas de repuesto ya que por falta de previsión no llevábamos suficientes. Desde aquí quiero agradecer a José Ángel Fente el cedernos estas ruedas para poder acabar la carrera.

Foto del Rali de Noia
Foto de Patxi

Terminamos el rali con un sabor agridulce. Contentos porque por fin el coche comienza a andar bien, pero fastidiados por no poder hacer un buen papel. Haciendo cuentas, sin tener problemas, podríamos haber terminado segundos de clase y con derecho a premio en metálico. Claro que este tipo de cuentas las pueden hacer todos los participantes…


2007: 23º edición

Noia es un rali muy complicado, lo demuestra el hecho de que siempre hay más abandonos que en otras carreras. Si te das un paseo por los tramos no parecen muy diferentes a los de otras carreras. Pero luego al entrenarlos te das cuenta que están llenos de ‘trampas’. Y lo peor de todo es que cada año me parecen más difíciles. Una de dos, o cada vez sé observar mejor la carretera o me estoy haciendo viejo.

Foto del Rali de Noia
Foto de Juan Pita

Como cada viernes de rali, lo primero que hay que hacer es pasar las verificaciones administrativas. Tienes que cubrir una especie de hoja de inscripción (el pasaporte) y enseñar las licencias (piloto, copiloto y concursante), el permiso de circulación, la ficha de la itv, el seguro, carnet de conducir y pasaporte de grupo X. Además hay que llevar 2 fotos para pegar en una ficha que te dan. Parece sencillo y realmente lo es si lo llevas preparado. Por eso no entiendo por qué siempre hay equipos que se olvidan de una o más cosas y provocan estar más de una hora esperando en la cola. Lo que más me irrita es ver que después de una hora en la cola hay gente que no ha cubierto el pasaporte y se pone a hacerlo cuando le toca su turno. Es como cuando estás en una larga cola en el peaje de una autopista y los de delante se ponen a buscar el dinero cuando les toca pagar.

Foto del Rali de Noia

Después de las verificaciones administrativas directos a las técnicas. Allí el segundo capítulo de la revolución que se está llevando a cabo este año. Te piden la ficha de homologación y te revisan el coche conforme a ésta. Sólo se fijan en las cosas que se ven a simple vista como separadores, campanas de admisión, etc. El problema es que en el grupo X a parte de la ficha hay un reglamento más permisivo que permite por ejemplo un ancho de vías libre. Por eso no entiendo que nos hicieran sacar los separadores. A parte que luego ves en el parque cerrado coches que salen como grupo N con frenos gordos, los dichosos separadores, etc. En fin, habrá que estar atentos a próximos episodios.

En otras crónicas ya hemos hablado de lo contentos que estamos corriendo con el equipo Troncomóvil Sport. Pero hoy quiero comentar el detallazo que tuvieron Nico y Luís de conseguirnos una Yokohama para que pudiésemos correr este rali con ruedas buenas. Por cierto que este equipo con su modesto 106 1.3 rallye quedaron primeros de clase.

El día de la carrera hizo mucho calor, eso sí, nada comparado con el Sur do Condado. Además teníamos ganas de correr con buen tiempo después de toda la temporada pasada con mucha lluvia. Nos gusta la lluvia pero no en todos los ralis, cuánta más variedad mejor.

Foto del Rali de Noia
Foto de Rbaniela

La principal novedad de este año era el tramo de Sampaio. Nada menos que 19,500 km. Además al ser el primero iba a resultar decisivo porque los equipos que salieran fríos podían perder todas sus opciones y los que arriesgara demasiado podían abandonar nada más iniciarse la carrera. Hubo mucho de lo segundo, vimos un montón de coches tirados ya en la primera pasada. A parte de la longitud del tramo éste se hacía muy complicado debido a la gran cantidad de gravilla. Al menos arreglaron los baches que había el fin de semana anterior.

Este año la especial de Outes (8,500 km) variaba a partir de la mitad a parte de que ahora se hacía por la mañana.. A la famosa izquierda 3 en gravilla (que hasta el día de los reconocimientos estaba llena de público) se le unía ahora una bonita horquilla de derechas también en gravilla. A partir de esta curva cambia el final del tramo con una zona muy rápida con curvas largas de coger tarde para no comérselas. En esta parte final hay que tener mucha fe en las reacciones del coche para no perder excesivo tiempo. Además vimos que lo que en entrenos parecían curvas de grado 5 en carrera con toda la carretera para nosotros eran claramente curvas de grado 6. Después de las dos primeras pasadas por estos dos tramos llegamos a la asistencia y le pedimos a Jose que probara el coche porque notábamos que algo iba mal. Se trataba del grupo de la caja de cambios. Y ya en ese momento nos avisó de que lo más seguro que no acabásemos el rali. Cuándo más sufría el grupo era saliendo desde parado, de las curvas lentas o acelerando fuerte a bajas revoluciones. Por eso intentábamos ir en marchas largas y a muchas revoluciones. Aunque llegó un momento que decidí olvidarme de la avería y divertirme un poco. Tampoco tenía mucho sentido ir tan lento para terminar los últimos. De hecho tuvimos una pequeña salida de pista al ir tan desconcentrados. Para eso mejor abandonar e intentar llegar a Coruña andando con el coche. De estar en carrera por lo menos disfrutar un poco.

Foto del Rali de Noia
Foto de Juan Pita

La tarde empezaba con el tramo de Montemuiño (15,850 km) que se está convirtiendo en uno de nuestros preferidos de todo el campeonato porque tiene realmente de todo y se hace muy divertido correrlo. Lástima que fuera en este tramo dónde nos quedásemos tirados en la segunda pasada. La primera parte rápida en subida tiene varias curvas enlazadas en las que es necesario sacrificar la primera para salir mejor de la segunda curva. Y luego empieza la diversión para los coches poco potentes como el nuestro con zonas estrechas, curvas de todo tipo, subidas, bajadas, etc.

El segundo tramo de las secciones de la tarde era Cubelo (10,500 km). A mitad de tramo hay una zona de subida muy empinada con un montón de horquillas de coger en primera (lo peor para la avería del grupo). La parte final con curvas enlazadas es bastante técnica y al haber suciedad si al salir acelerando de las curvas dudas y levantas es muy fácil que el coche se vaya de atrás.

Foto del Rali de Noia
Lugar del abandono

Alguna vez tenía que ser la primera en no acabar una carrera. Al menos corrimos todos los tramos menos unos cuantos kilómetros ya que la segunda pasada por Cubelo fue anulada por el gran caos circulatorio que se formó. Por la tarde se repitieron los atascos de la mañana que hizo que la mayoría de los equipos penalizaran o se jugaran el carnet adelantando en continua viniendo coches de frente. La verdad que éste es un problema grave en este rali al que tendrán que buscar una solución. Con un equipo como Troncomóvil da gusto quedarse tirados: Carlos nos vino a buscar a Porto do Son a las 12 de la noche para llevarnos a casa y Paco al día siguiente fue con la grúa a recoger el coche.


2006: 22º edición

Supongo que por falta de tiempo la edición del rali de este año era muy parecida a la del año pasado. Como única novedad el tramo de Cubelo se hacía a doble pasada. Aunque hacía sólo 5 meses que lo habíamos corrido decidimos tomar de nuevo notas para practicar. Lo que más nos ayudó del año pasado es poder tener una visión más global de los tramos: zonas, cambios de ritmo, etc. Sin ir de memoria sabíamos en qué parte estábamos del tramo.

Foto del Rali de Noia 2006
Foto de Juan Pita

La coincidencia con fiestas y un campeonato nacional de fútbol sala hizo que el fin de semana del rali estuvieran ocupados todos los hoteles de Noia. Así que tocó dormir en Porto do Son a 15 km del parque cerrado. Andrés, la asistencia de Pato y Wilfas, nos acercó a Noia. Este equipo se estrenaba en ralis con un bonito BMW serie 3 del año 80, el famoso ‘Curriolo’.

Foto del Rali de Noia 2006
Foto de José Souto (Sersogho)

Sorprendentemente el día amaneció sin ninguna nube, nadie lo hubiera imaginado el viernes en las verificaciones. De hecho le dije a Héctor que como tenía el todoterreno averiado y venía en un coche pequeño que ya no trajera las ruedas buenas de seco, que salía con las de calle. En el parque cerrado nos alegró ver a Juan Meis y a Noé otra vez colaborando. Los ralis necesitan gente como ellos.

Foto del Rali de Noia 2006
Foto de Juan Pita

Por la mañana se hacían San Finx y Cubelo a doble pasada. Aunque no llovía los tramos estaban bastante sucios y tocó ir con cuidado. Para mí San Finx es uno de los tramos más difícles de todo el campeonato pero con la curva perfecta para coger ‘de lado’ (la última curva del tramo sucia, en bajada y que se cierra). Tuvimos algún pequeño problema de temperatura en el motor por lo que tuvimos que relajar el ritmo unas cuantas veces. Y también se nos soltó la palanca de cambios, nada que no se pueda solucionar con una brida.

Foto del Rali de Noia 2006
Foto de Komandokruxas

Por la tarde Outes y Ponteamoas. Este último es de mis preferidos y en el que mejor me lo paso (llegas a pensar que estás dentro de un videojuego). Corrimos mucho más que el año pasado y rebajamos los tiempos en casi un minuto. El tramo de Outes personalmente no me gusta mucho, lo veo demasiado rápido y peligroso aunque este año me encontré más a gusto. Lo que no me gustó es el que tener que ‘pasear’ tanto por la carretera de la costa y sobretodo tener que andar mareando tanto a la asistencia.

Foto del Rali de Noia 2006
Foto de Juan Pita

Al final del rali estábamos muy alegres al ver que vamos mejorando y sin embargo siempre acabando (nada fácil viendo el gran número de bajas). Destacar que Fran Oviedo con su copi Adrian Carril quedaron otra vez segundos en la clase. Este equipo corre de verdad y pronto lo veremos ganando. Otro equipo que sorprendió fue el del Pato y Wilfas que aprendiendo rápidamente y padeciendo problemas en el coche terminaron dando espectáculo y color a la prueba (da gusto que haya gente que se atreva con otro tipo de coches).


2005: 21º edición

Antes de empezar ya sabíamos que el rali de Noia iba a ser uno de los ralis más duros del año porque en más de 100 km cronometrados iban a existir muchas trampas. Lo que no sabíamos es que iba a resultar el rali con más bajas que recuerdo en muchos años. El tener tantos kilómetros de tramo, la nueva normativa de sólo un día para entrenar con horario limitado y el menor número de horas de luz que en verano hicieron que en la jornada de reconocimientos no tuviéramos ni un rato para descansar. Además pinchamos pero con la suerte de que fue antes de la última pasada por el último tramo que nos quedaba por reconocer. Cambiamos la rueda pero tuvimos que hacer la última pasada ya sin luz. Pero esto nos sirvió para aprender que es necesario llevar una rueda de repuesto del mismo tamaño que las de serie y no una de tipo ‘galleta’ porque ésta no nos permite ciertas alegrías a la hora de entrenar.

Foto del XXI Rali Ría de Noia
Foto de Miguel Maneiro (Wilfas)

El viernes fui a trabajar en el coche de carreras ya que Santiago me queda de camino a Noia. Me gusta conducir algo el 205 el día anterior al rali para acostumbrarme a su tacto tan diferente de un coche de calle. Parecía que todo funcionaba perfectamente pero al llegar a Noia y tras realizar las verificaciones administrativas un niño nos avisa de que nuestro coche perdía líquido refrigerante. Reviso los manguitos y no veo la fuga. Pregunto a mis compañeros y me dicen que lo lleven a la Citroen que también están mirando otro coche. Me dirijo al concesionario de la marca hermana y allí a las 7 de la tarde me dicen que ya es muy tarde y que los mecánicos ya terminan de trabajar. Habla conmigo un mecánico y me dice que sería de al apagar el coche no entraría el electro y caería algo de agua.

Foto del XXI Rali Ría de Noia
Foto de Miguel Maneiro (Wilfas)

Después de verificar nos fuimos al hotel. Hotel por llamarle de alguna manera porque a la suciedad y a las sábanas raídas hay que añadirle la fiesta que se montó en algunas habitaciones por la noche. El próximo año habrá que buscar otro. Por la noche llovió bastante por lo que a la mañana siguiente nos íbamos a encontrar los tramos con bastantes humedades.

Foto del XXI Rali Ría de Noia
Foto de SiempreRallye

Pero a la carretera húmeda de los tramos de la mañana se unía la suciedad, gravilla e incluso barro. Este último es realmente peligroso porque una vez que lo pisas hasta un par de curvas más adelante no recuperas el grip. El tramo A (San Finx) nos encantó y hasta nos animamos a tirar del freno de mano con sus consecuentes trompos. En el tramo B (Cubelo) con su subida con horquillas seguido de la larga bajada con sucesión de curvas de izquierda-derecha es bastante complicado. En la subida tan empinada a la salida de las horquillas es necesario meter primera por lo que pierdes el ritmo. Durante la mañana me iba cayendo líquido refrigerante en el pie derecho por lo que se me mojaba toda la zapatilla y el piso de alumnio. Había que tener mucho cuidado para no resbalar. Estaba claro que la fuga venía del radiador de la calefacción.

Foto del XXI Rali Ría de Noia
Foto de Fazouro-77

Por la tarde el problema del agua se agudizó hasta el punto que cuando me caía agua pensaba que eran calambres y realmente era el agua que al estar tan caliente me estaba quemando el pie. Después de la primera pasada por el tramo de la Serra de Outes Héctor me arregló la avería anulando el radiador de la calefacción y sin llegar a penalizar en el siguiente control horario. Después nos dirigimos al tramo de Montemuiño. Habíamos oido hablar mucho incluso leido en revistas lo duro que es este tramo. Personalmente la pirmera parte, la subida ancha, no me gusta, es más propio de una subida de montaña. En cambio la segunda parte del tramo, cuando este se estrecha para mí junto a San Finx fue lo más bonito del rali y donde más disfruté conduciendo.

Foto del XXI Rali Ría de Noia
Foto de KomandoKruxas

Todavía quedaba la tercera sección y hasta Senra o Pedro Burgo ya habían abandonado. Y nosotros tampoco nos íbamos a librar de más problemas. Justo antes de llegar a la segunda pasada por Outes-Freixo se rompe el servofreno. Ya me habían comentado la gran presión que tienes que ejercer en el pedal del freno cuando te quedas sin servo, pero no imaginaba que tanto. Como no nos dio tiempo a probar el pedal antes del tramo salimos con los 4 intermitentes y con mucho cuidado. Poco a poco fuimos cogiendo confianza y terminamos el tramo a buen ritmo pero habiendo perdido ya mucho tiempo. Aunque la segunda pasada por Montemuiño era el último tramo del rali, salimos a ‘correr’ y se notó, ya que aun poco acostumbrados a no llevar servo bajamos en casi un minuto el tiempo de la anterior pasada. Pero menudo susto pasamos cuando nos encontramos barro en una zona sombría y el coche se fue moviendo para todos los lados durante unos metros.

Foto del XXI Rali Ría de Noia
Foto de SiempreRallye

5 de 5. Cinco ralis terminados de cinco ralis corridos. Y éste con más mérito ya que de 100 equipos inscritos sólo 56 lograron terminar. Lástima del tiempo perdido por la tarde que nos hicieron retroceder un montón de puestos y terminar en el 52. Aunque el acabar un rali como éste en nuestra primera temporada y con los problemas de la tarde nos dejó verdaderamente contentos. Otra vez hay que reconocer el estupendo trabajo de nuestra asistencia que fue vital para llegar a parque cerrado.

La copiloto, mi novia Paula, quiere agradecer el calor de todas las personas que aguantan durante horas en la cuneta para vernos pasar lo cual, a pesar del miedo que pasa a veces, le anima a seguir sentada a mi derecha.

Foto del XXI Rali Ría de Noia
Foto de Miguel Álvarez

Estupendo trabajo de la escudería Berberecho que sacó adelante otro rali que peligraba a principio de temporada. Aunque el limitar el número de inscritos a 100 no me gusta porque de esta manera muchos equipos se pueden quedar sin correr.