Rally San Froilán

El Rallye San Froilán, llamado en algunas ediciones Ciudad de Lugo, es uno de las carreras más clásicas del Campeonato Gallego de la especialidad. Entre el año 1985 y 1998 fue puntuable para el Campeonato de España de Rallys y todavía en la actualidad conserva la dureza de épocas pasadas.

Foto del Rally San Froilán

2016: XXXVIII Rallye San Froilán

El San Froilán es un rali duro. Después de terminarlo, de vuelta a casa, siempre me digo lo mismo, el año que viene no vuelvo a correrlo. Se me hace pesado por lo lejos que me queda, por lo irracional de sus horarios y por sus enlaces tan largos. Con una estructura de dos tramos a doble pasada en cada sección no entiendo la necesidad de realizar asistencias que llegan incluso a las dos horas de duración. Además la primera asistencia de la mañana, en la que probablemente haya que cambiar ruedas, es de sólo 10 minutos; totalmente absurdo. Pero lo es todavía más meter el coche a la 1 de la mañana en el parque cerrado cuando de haber programado asistencias más cortas hubiéramos terminado mucho más temprano. Ante esta situación, pensando en que no todos los equipos podemos permitirnos pagar otra noche de hotel y perder el domingo, decidí sacar el coche del parque cerrado a la 1:30 de la mañana por lo que fuimos excluidos al no haberse publicado todavía los resultados oficiales.

Foto del Rali San Froilán

7 años después volvía a sentarse Hugo Conde en el asiento de la derecha en el que debutó como copiloto. Me hacía mucha ilusión correr otra vez con él y sobretodo terminar un rali a su lado ya que en su primera carrera nos había dejado tirado el Polo por un problema eléctrico.

Las predicciones meteorológicas no fueron nada claras a lo largo de toda la jornada. Así que ante la duda siempre decidimos montar ruedas de mojado. Así salimos a los primeros dos tramos de la mañana sin otra intención que coger ritmo e ir acoplándonos piloto y copiloto después de tanto tiempo. Pasamos por los tramos con mucho cuidado pero sin sustos y sin complicaciones. En el reagrupamiento previo al parque de trabajo se armó un lío enorme con las colas y fuimos varios equipos los que penalizamos; al final la organización eliminó la penalización por lo injusto de la situación. En el segundo bucle seguimos con ruedas de mojado y nos equivocamos, estaba para seco. Nos dedicamos a rodar y seguir cogiendo ritmo cada vez sintiéndome más cómodo con Hugo.

Foto del Rali San Froilán

Por la tarde tocaban los tramos más lejanos pero al menos ya no llovía y todavía no había empezado a anochecer. Llegamos al tramo de Láncara con la ilusión de que ahora sí íbamos a correr de verdad y nos lo encontramos neutralizado. Nos dirigimos para el tramo de Pol y nos lo encontramos paralizado. Tanto tuvimos que esperar que cuando salimos ya había anochecido y no llevábamos puesta la parrilla de faros. Otra vez tocó pasar por el tramo sin arriesgar.

En el último bucle ya preparados con la parrilla disfrutamos en Láncara, aunque llevándonos un susto al encontrar un perro en medio del tramo, pero cuando llegábamos al tramo de Pol empezó a diluviar. Tras los primeros metros ya nos dimos cuenta que con ruedas de seco las frenadas se alargaban muchísimo y había que tener mucho cuidado en las curvas y en los cambios de apoyo. Además la nueva parrilla de leds ilumina muy bien pero refleja en la lluvia y tuvimos que levantar mucho.

Foto del Rali San Froilán

De todos modos terminé muy contento de haber acabado un rali tan duro y me encontré muy a gusto con Hugo a la derecha. Ya llegarán ralis en los que se pueda disfrutar y correr más sin tener que soportar unos enlaces y horarios tan ilógicos.


2014: 36 Rallye San Froilán

El trigésimo sexto rali San Froilán significaba para mí la carrera oficial número cincuenta. Aunque puedan parecer ya muchas carreras todavía me considero un novato al que le falta mucho por aprender. Tampoco creo que este número redondo deba ser un punto de inflexión en el que replantear objetivos deportivos ya que mi planteamiento amateur de las carreras es el que me permite disfrutar al máximo de las mismas sin ningún tipo de presión.

Foto del Rali San Froilán

La configuración del rali con verificaciones el viernes por la mañana, reconocimiento del tramo espectáculo por la tarde y su disputa por la noche junto a dos secciones, una matinal y otra vespertina, a lo largo de todo el sábado hacen de esta carrera la más larga en horas del campeonato. A esto hay que sumarle unos extensos períodos de tiempo de inactividad entre secciones, unos enlaces exageradamente largos de 337 kilómetros y un parque de trabajo a desmano para completar las razones que me harán sopesar mucho volver a correr el Sanfro en próximas temporadas.

Las especiales de esta edición eran básicamente las mismas que las de la edición 2013: unos tramos rápidos pero bastante sucios en los que me encuentro bastante cómodo y en los que no se nota tanto la inferioridad de montura.

La contienda empezaba con la ya clásica súper especial del Polígono de As Gándaras de tan solo 2,7 km contra el crono. El recorrido era el mismo que el del año pasado pero con menos chicanes aunque más cerradas. De hecho en la primera de ellas me sorprendió lo juntas que estaban las barreras y casi me las como. Afortunadamente solventé la situación aprovechando todo el espacio disponible sin dejar de acelerar por lo que no perdimos casi tiempo y evitamos la penalización de diez segundos por tocar un obstáculo. También pudo haber influido el enlace tan corto desde el parque cerrado que impide que las ruedas cojan temperatura. Respecto al año pasado bajamos nuestro crono en casi quince segundos lo que demuestra que las evoluciones del Polo van por el camino correcto y yo empiezo a no perder tanto tiempo en los cruces y paellas. Se nota que nos gustan este tipo de tramos ya que con nuestra modesta mecánica fuimos capaces de superar a otros 25 equipos.

El sábado empezaba el día con la cronometrada de Vilalba de 11 km que es perfecta para empezar a coger ritmo ya que es un tramo rápido pero no especialmente técnico ni con grandes dificultades que te hagan perder mucho tiempo si sales dormido. Nos encontramos tan a gusto que se nos hizo cortísimo. En la siguiente especial, Muras, empezamos a perder algo de tiempo ya que este tramo no se adapta tan bien a nuestro coche. Además al principio del tramo vimos el fuerte accidente de Iago en su Suzuki Swift GTI pero nos tranquilizó ver a Patxi indicándonos que estaban bien. De todos modos no puedes evitar desconcentrarte y preocuparte el resto del tramo. En la parte final en subida intenté hacer pie izquierdo para no perder vueltas pero pronto se puso muy duro el pedal de freno lo que indicaba que sufríamos fadding de las pastillas de freno.

En la segunda pasada por Vilalba notamos el tramo con mucha más gravilla suelta durante todo el recorrido por lo que empeoramos en unos segundos nuestro anterior crono. En cambio en la segunda pasada por Muras sí bajamos nuestro anterior tiempo en más de 11 segundos ya que al ser un tramo más técnico ayuda mucho contar con la experiencia de la pasada anterior. Llegamos al reagrupamiento del mediodía situados en la mitad de la clasificación de nuestra clase pero preocupados porque habituales rivales nuestros como Mourelos con su Suzuki Swift o Iago Álvarez con su Fiat Cinquecento se encontraban por delante en la clasificación general.

Foto del Rali San Froilán
Foto de Jennii Vázquez

En la asistencia del mediodía preocupados por las posibilidades de lluvia empezamos a buscar en Internet las predicciones meteorológicas de los ayuntamientos por los que pasaban los tramos. Los profesionales del tiempo anunciaban lluvias intermitentes o puntuales pero no nos quedaba claro si nos íbamos a encontrar simples humedades o el asfalto bastante mojado. Mirando al cielo se veía nubes de tormenta junto a cielos despejados. Los aficionados en los tramos avisaban que cuando llovía no llegaba a empapar la carretera. Iba a ser una cuestión de lotería acertar con las ruedas aunque todos los equipos a los que preguntábamos nos decían que iban a montar seco. Teníamos que hacer algo diferente porque los tramos de la tarde eran similares en velocidad y suciedades y queríamos remontar algunos puestos. Decidimos arriesgamos y salimos con mojado.

El primer tramo de la tarde era Mosteiro de 12,0 kilómetros y nos lo encontramos completamente seco. Las Fedima en seco no agarran tan bien como las Toyo por lo que sufrimos un poco al encontrarse además el asfalto lleno de gravilla. De hecho en una de las primeras frenadas nos marcamos un recto al estar acostumbrado al tacto de las Toyo. Seguía sin llover por lo que me alegré de encontrarme la especial de Outeiro de Rei neutralizada. Aunque realmente era algo malo porque la segunda pasada la íbamos a disputar por la noche por lo que sería más conveniente pasar por él con luz para comprobar que las notas estaban correctas y ver cómo se había ensuciado el tramo y no encontrarnos grandes sorpresas.

Volvimos a la asistencia algo contrariados por el error de nuestra montura pero decidimos no cambiar. Era nuestra apuesta y teníamos que mantenernos firmes por lo que volvimos a salir al último bucle con ruedas de mojado. Llegando a la segunda pasada por Mosteiro empezaron a caer unas pocas gotas. Según se acercaba nuestra hora de salida estas gotas se fueron convirtiendo en lluvia y la lluvia en la tormenta que llevaba amenazando todo el día. Salimos al tramo y alucinamos con la cantidad de agua que se había juntado en tan poco tiempo. En esta ocasión las Fedima se comportaron a las mil maravillas y llegamos a adelantar a dos coches en el tramo. Viendo los tiempos nos dimos cuenta que debimos ser de los pocos equipos que acertaron con los neumáticos y al igual que en el tramo espectáculo logramos el segundo mejor tiempo de la clase. Personalmente prefiero equivocarme montando mojado y que no llueva ya que en este caso sólo puedo llegar a destrozar unas ruedas y perder un poco de tiempo mientras que en el caso contrario me arriesgo a darle un golpe al coche. El último tramo, ya sin lluvia, nos lo tomamos con calma ya que no llevábamos muy bien regladas las luces pero con el suficiente ritmo para mantener lo ganado en el anterior.

Terminamos el rali muy contentos por haberlo completado sin incidentes a un buen ritmo y conseguir acabar en la mejor posición posible sin arriesgar más de lo aconsejable cuando no nos estamos jugando nada. Quiero destacar que Elías no cometió ni un solo fallo en toda la carrera, simplemente impresionante. También aprovecho para agradecer aquí la ayuda de Patxi para movernos por Lugo ya que sin su servicio de taxi no nos hubiera sido posible correr esta carrera.


2013: 35 Rallye San Froilán

En este rali salía otra vez con Patxi como copiloto ya que por motivos laborales le era imposible hacerlo con Iria. Compaginar vida laboral con carreras es difícil cuando no tienes un trabajo en el que te den flexibilidad. Además los tramos espectáculo los viernes a la tarde obligan a realizar las verificaciones por la mañana complicando aún más las cosas.

Foto del rali de Lugo
Foto de Nady Millet


Como novedad mecánica llevaba una nueva estabilizadora delantera de 22 mm en vez de la de 18 mm que usaba habitualmente. Con esta nueva estabilizadora más gruesa busco que el Polo no incline tanto la carrocería que es uno de los principales problemas que venía padeciendo desde las primeras carreras.

Sorprendió a todos el gran éxito de participación con 134 autorizados a tomar la salida. Aun con tantos participantes fuimos capaces de verificar de los primeros y así nos dio tiempo a relajarnos dando un paseo por el bonito casco histórico de Lugo. Por la tarde del viernes se disputó el tramo espectáculo en el polígono de As Gándaras con idéntico trazado que el año anterior. En esta ocasión ya no intenté tirar del freno de mano en el famoso ángulo de izquierdas; pasamos abriéndonos mucho y en primera. Bajamos en más de 7 segundos el tiempo respecto al año pasado y me gustó bastante el equilibrio conseguido en el coche con las nuevas estabilizadoras.

El sábado se disputaban cuatro tramos a doble pasada con la clásica estructura de dos tramos en cada sección: Vilalba y Muras por la mañana y Mosteiro y Outeiro de Rei por la tarde. Los tramos estaban muy alejados entre sí teniendo que hacer enlaces muy largos; exactamente recorrimos 337 km de enlaces. Menos mal que el Polo es un mechero pero no quiero ni imaginar lo que gastaron los coches punteros en dar estos paseos.

En la primera pasada por Vilalba (12,0 km) salimos tranquilos al ser el primer tramo de verdad del rali. Pero en el siguiente tramo, Muras (10, 7km) ya empezaron a salir los tiempos y siendo el segundo coche menos potente dejamos a 22 equipos por detrás. En la segunda pasada por Vilalba fuimos más fuerte que nunca, bajamos nuestro crono anterior en 33 segundos y por primera vez hicimos un scrath de clase. Con estos tiempos vimos que nuestro rival directo era el equipo David Painceiras – David Montero y que teníamos posibilidades de quedar segundos de clase y así optar a un premio en metálico. En el último tramo de la sección matinal, la segunda pasada por Muras, bajamos sólo segundo y medio respecto a la primera pasada pero aumentamos nuestra ventaja en 7 sobre el 106 XSI de los dos David.

Foto del rali de Lugo
Foto de Melchor López

Al final de la mañana íbamos segundos de clase con una amplia ventaja sobre el tercero, casi 2 minutos y medio, y con 24 coches por detrás en la clasificación general. Pero en las carreras nada es seguro y nos esperaba una tarde estresante. No nos gustó que pasaran cuatro horas y media entre la última pasada de la mañana y la primera de la tarde ya que de haber habido menos parón hubiéramos podido correr algún tramo más con luz. Además en el parque de trabajo del mediodía se permitió que el público paseara por el recinto sin ningún tipo de control. De hecho, cuando volvimos de la comida, nos encontramos el Polo con los limpias desmontados. No entiendo que se exija una licencia de mecánico a los miembros de la asistencia y luego se permita un acceso libre al parque.

Los tramos de la segunda sección estaban todavía más rotos que los de la mañana por lo que no me sorprendió haber roto los dos amortiguadores traseros. Menos mal que no hizo mal tiempo porque si no hubiera sido muy peligroso. Sinceramente no le veo sentido a tramos revienta coches de este tipo; quita un poco las ganas de correr porque vas sufriendo por la mecánica. Hay que ser conscientes de que se trata de un campeonato de ralis de asfalto y a veces parece que estamos corriendo un rali de tierra.

Por la tarde salimos a hacer la primera pasada por el tramo de Mosteiro (12,5 km) con la idea de conservar nuestra ventaja ya que el primer puesto de clase era inalcanzable para nosotros. Este tramo era igual que el del año pasado pero con una nueva parte final. Al ser un tramo lento no es idóneo para nuestro coche pero al menos esta vez no cometimos errores como en la edición anterior. En la primera pasada por Outeiro de Rei (11,5 km) ya notamos que el tren trasero hacía muchos extraños y aflojamos el ritmo. Perdimos en más de 40 segundos la ventaja sobre Pain y me empecé a poner nervioso.

Esperando para entrar en el reagrupamiento previo al parque de trabajo escuchamos como el jefe de parque comentaba con sus compañeros que se debería prohibir correr a todas las chatarras del final del pelotón. No entiendo como un jefe de parque puede ser tan ignorante y no me corté en hacerle llegar mi opinión al respecto.

Foto del rali de Lugo
Foto de Jose Antonio González

En el parque de trabajo se confirmó que teníamos los amortiguadores traseros rotos. Entendimos por qué a la mañana se había cruzado ya varias veces el coche. Lo único que podíamos hacer es bajar presión en las ruedas traseras y tratar de tener cuidado frenando antes de girar en las curvas.

En la segunda pasada por Mosteiro perdimos casi un minuto sobre la primera pero sólo 9 segundos sobre Pain. Quedaba por aguantar un solo tramo. En el último tramo volvimos a perder un montón de tiempo, más de un minuto, pero gracias a los tiempos en directo por Internet sabíamos que teníamos margen y estaba asegurado el segundo puesto.

Pero aun nos quedaba un susto más antes de terminar la carrera. En el parque de trabajo previo al parque cerrado vimos que había un montón de aceite por el vano motor. Gracias a Oscar Pico descubrimos que el tubo de la descarga de gases se había doblado y vertido aceite por un exceso de presión.

Al final cumplimos nuestro objetivo y terminamos segundos de clase. Llevábamos tiempo buscando un buen resultado que nos ayude a seguir adelante y dar sentido a tanto esfuerzo.


2012: 34 Rallye San Froilán

Semanas antes de la carrera estaba convencido de que por fin nos iba a salir un buen rali. En cuanto al coche, la centralita ya funcionaba a la perfección al haberle cambiado los inyectores por otros de mayor caudal. Además los entrenos nos los tomamos más en serio e hicimos 3 pasadas en vez de las 2 habituales. Aunque es más cansado las notas quedan mucho mejor. Llegaba a Lugo con la sensación de tranquilidad que da llevar todo listo y revisado. Incluso dio tiempo a montar el reposapiés y portalibretas tantas veces solicitados por Patxi.

Foto del Rali San Froilán
Momentos antes de empezar el tramo espectáculo

El recorrido de esta 34ª edición del Rallye San Froilán era idéntico al del año pasado. El viernes por la tarde empezaba la carrera con una especial urbana en el desértico polígono de As Gándaras. Este tramo se entrenaba el mismo viernes a pie o en bicicleta. Era curioso ver que en algunos equipos el piloto lo recorría en bici y mediante un manos libres dictaba las notas al copiloto. Después de las últimas buenas experiencias en tramos espectáculo en éste tocó fallar. En una horquilla muy estrecha el freno de mano no sirvió para nada ya que el asfalto agarraba mucho y para colmo de males se me caló el coche. Perdimos un montón de segundos que empañarían un poco el buen resultado final de esta carrera.

El tramo se disputaba en orden inverso de dorsales por lo que después de correr aun nos dio tiempo a ver a los últimos coches. Entre amigos empezamos a vacilarnos. Yo estaba bastante enfadado por haber cometido un error tan tonto y terminé discutiendo con Patxi. En el fondo nos vino bien desahogarnos y recordar quiénes somos y dónde estamos. Para nosotros es sólo una afición, pero nos gusta tanto que muchas veces nos olvidamos que sólo lo hacemos por diversión y que no podemos amargarnos porque el coche falle, porque cometamos un fallo, porque nos ganen, por las decisiones de una federación…

Foto del Rali San Froilán
Foto de María Bouza

El sofocante calor del viernes fue un anticipo de lo que nos esperaba sufrir el sábado: crema solar, hidratarse a menudo y buscar todo el tiempo zonas de sombra fueron las claves para aguantar un día tan largo.

Por la mañana se corrían los tramos de o Corgo y a Mota en los que ya tuvimos muy buenas sensaciones. De hecho al consultar los tiempos y ver que estábamos haciendo los mismos cronos que Pato e Iria me preocupé por si estaban teniendo algún tipo de problema con el coche.

Por la tarde, el primer tramo era Mosteiro, un tramo lento y técnico. Este tramo se me atragantó y cometí el segundo error del rali al comerme una curva al pasarme de frenada y encima calarse de nuevo el coche. Después de este tramo apareció la lluvia en forma de tormenta de verano. Hacía tanto calor que en cuanto paraba un poco de llover el asfalto se secaba rápidamente viéndose como niebla evaporarse las humedades.

Foto del Rali San Froilán
Foto de Helga Antón

El último tramo de la tarde era Outeiro de Rei. Ya entrenando nos encantó pero corriéndolo nos divertimos un montón siendo sin duda de lo mejor del rali. Esta especial empezaba con zonas húmedas y luego se pasaba a una zona más seca. En medio del tramo Patxi se dio cuenta de que el final transcurría por la misma zona de la salida con lo que estaría de nuevo mojado lo que nos sirvió para adaptar nuestro ritmo.

El último susto de la carrera lo tuvimos en el enlace hacia la segunda pasada por el tramo de Mosteiro. Ya de noche llevábamos detrás un coche de policía que se acercaba cada vez más y llevaba las luces puestas. Llegamos a pensar que nos estaba siguiendo a nosotros y nos echamos a una cuneta. Falsa alarma.

Fue una carrera curiosa porque lo que menos me gusta es correr tramos muy rápidos y tramos por la noche al no tener parrilla de faros y sin embargo esos dos tipos de tramos fueron los que mejor nos salieron.

Foto del Rali San Froilán
Foto de Helga Antón

En esta carrera hicimos la asistencia con los equipos de Pato, Mario Fafián y Piñeiro. Da gusto vivir las carreras entre amigos y más cuando todos fuimos capaces de llegar al parque cerrado final.

Lo más positivo es que el coche cada vez va mejor y que fuimos capaces de mantener la concentración toda la carrera para ajustar nuestro ritmo cuando empezó a llover o cuando se hizo de noche. Nos divertimos todo el día con el pique con Pato e Iria (AX GTI) y un Ford Fiesta xr2; ganamos unos tramos, perdimos otros, pero lo importante es que ya empezamos a echarles carreras a nuestros rivales directos.


2009: XXXI Rallye San Froilán

Me había hecho ilusiones. Al ver calendado el rali a principios de septiembre pensé que podría disfrutar de un San Froilán sin suciedades. Me equivoqué. Si en anteriores ediciones sufrí con el barro en esta tocó sufrir con la gravilla.

Foto del Rali San Froilán

Para esta carrera solucioné el problema de vibraciones al frenar cambiando discos y pastillas. En agosto es difícil conseguir repuestos por lo que tuve que contentarme con calidad de serie. Lo bueno es que me enteré que las pastillas que llevo son las mismas que las de algunos Golf gti, Seat Ibiza Cupra, etc por lo que sí existen pastillas deportivas cosa que al principio no encontraba buscando por la referencia del Polo gti.

Sin embargo el mayor problema es el que tengo con la dirección del polito. Al montar los frenos de la versión gti (los homologados en la ficha) tuve que cambiar manguetas. Desde aquella no soy capaz de alinear bien el coche. Llevo más de un año dándole vueltas al asunto. Intenté llevarlo al taller de detrás de mi casa, Bersus, pero allí no quisieron echarle un vistazo. ‘Igual echo 2 horas para alinearlo’, ‘llévalo a dónde te lo dejaron así’. Y eso que les dije que le pagaría todas las horas que tardaran en arreglarlo (o intentarlo). Viva la profesionalidad. Profesionalidad que sí encontré en Midas Santiago. Parece mentira que un taller de mecánica rápida se interesen e intenten solucionar el problema. Pero el problema persiste. De tal manera que el coche subvira un montón y no es capaz de entrar en las curvas. Durante el rali decidí no volver a correr hasta solucionar este tema. Aunque no tenga ni idea de mecánica me mancharé de grasa y prometo solucionar yo mismo el problema. Menos mal que a día de hoy creo que ya sé qué falla.

Foto del Rali San Froilán

En esta carrera estrenaba casco. Aunque es un simple Sparco Pro Jet es especial. Es un regalo que me hace Paula por apoyarla durante los años que ha estado preparando oposiciones. Me hace mucha ilusión este regalo porque cada vez que lo ponga recordaré los ralis que corrimos juntos. Paulita, ¡enhorabuena por ese aprobado más que merecido!

En 3 temporadas he pinchado sólo 2 veces; en este rali lo hicimos otras tantas. La primera ni nos dimos cuenta, nos avisaron en un control horario. En la segunda a punto estuvo el neumático de salirse de la llanta. De hecho el ruído era tal que pensamos que llevábamos el cubrecárter suelto. Paramos en medio del tramo donde tuvimos la suerte de que el público vino a ayudarnos a levantar el coche por lo que no hizo falta usar el gato. GRACIAS!!! La verdad que lo pasamos algo mal porque en total sólo llevamos 3 ruedas de repuesto y por la tarde si pinchábamos otras 2 veces nos quedábamos fuera.

Foto del Rali San Froilán

Tramos. El más bonito Queizán. Aquí saltamos en uno de los rasantes. No nos los esperábamos pero entramos muy rápido en una curva y nos encontramos de repente el rasante. El peor de los tramos Begonte. Todo sucio, no se salvaba ni una curva.

508 km en total, 101 de tramos cronometrados. Es decir, 407 km de enlace (y ya no cuento la neutralización que gracias que sólo hubo una). De hecho se vio que los coches que usan gasolina especial probablemente no serían capaces de hacer tanto enlace sin repostar y pidieron autorización para hacerlo fuera del parque de trabajo. Realmente fue muy aburrido tanto paseo. Entiendo los motivos (dispersar el pelotón o repartir el público) pero hay que buscar alternativas mejores.

Foto del Rali San Froilán

El parque de asistencias era de lo mejor que he visto hasta el momento ya que estaba cubierto y bien iluminado (lo de la moqueta sobraba). Para la asistencia otra vez nos las arreglamos por nuestra cuenta. Pero tengo que agradecer la ayuda que nos ofrecieron el equipo Tembrás que coincidía que eran nuestros rivales de clase. Al final los Tembrás primeros y nosotros segundos. Que conste que el golpe que le di a unos de sus coches a última hora en el parque cerrado no fue por ganarnos. Remolcando me olvidé que la longitud del coche más el remolque es de unos 10 metros y que tengo que tener más cuidado al maniobrar.

Aviso para navegantes: los ralis son un deporte de equipo.


2006: XXVIII Rallye Cidade de Lugo

Muchos todavía seguimos llamando a este rali el San Froilán. Pero por mucho que le cambien el nombre a esta carrera lo que nunca cambiará es su dureza. En noviembre en Galicia poco menos podemos esperar que lluvia. Como las predicciones indicaban que podría estar seco llevábamos en la asistencia las ruedas apropiadas, pero la verdad que fue una pérdida de tiempo cargarlas.

Foto del Rally Lugo 2006
Reinvindiaciones en el tramo de Lamabelide

En esta carrera estrenábamos patrocinador, la pista Karting Indoor de Arteixo (A Coruña). Me hace especial ilusión llevar esta publicidad porque en la época que empezaba a ir a ver los ralis quemaba mi adrenalina en este karting. También fue en el Karting Indoor donde conocí a Héctor y a Cris. Allí se forjó esta pasión por la velocidad, por decirlo de alguna manera allí empezó todo.

Tras varios ralis reservando hoteles demasiado lejos del parque cerrado por fin acertamos con el Hotel San Lázaro. Un modesto pero totalmente correcto hotel de 2 estrellas justo en frente del parque cerrado. En esto de las carreras que todo es tan caro nos sorprendió pagar sólo 20€ por descansar tan cerca de la salida del rali.

El esquema de este rali era novedoso: 3 tramos que se repetían 3 veces, una por sección. Quizá no era el esquema más apropiado para estas alturas del calendario ya que en las primeras secciones se sabe que va a haber suciedades y estas van a ir en aumento. Pero así todo es de elogiar la propuesta de la escudería Miño – Lugo por la novedad que aporta al campeonato y por la facilidad para entrenar y más ahora que anochece tan pronto.

La primera pasada por el tramo A – Cortapezas la hicimos neutralizados. Quizá por ir lentos y relajados, poco concentrados, nos pareció que el tramo estaba en peores condiciones que cuando hicimos la segunda pasada ya en carrera. La tensión de estar compitiendo te ayuda a afrontar cada dificultad estando totalmente centrado en la conducción.

Foto del Rally Lugo 2006
Foto de marcosrg1977

El único tramo conocido era el B – Lamabelide, similar al de Goian de la edición anterior pero recortado. No por haberlo corrido te lo sabes de memoria pero recuerdas como agarra, te suenan algunas zonas, sabes cuáles son peligrosas, etc, en resumen, te sientes más a gusto. Más a gusto y quizá más confiado porque fue en la última pasada por este tramo dónde tuvimos un pequeño toque. El coche se nos iba de delante en una derecha, tiré del freno de mano para provocar un trompo pero chocamos con la esquina trasera izquierda contra un muro. Defensa, aleta, maletero y foco tocados pero al menos pudimos seguir sin perder demasiado tiempo.

Para mí el tramo más complicado de todos y curiosamente el más corto era el C – Outeiro de Rei. El más difícil porque era el que presentaba más suciedades. Todas las curvas sucias pero en distinto grado. Y aquí estuvo nuestro gran error de este rali, no anotar en las primeras pasadas el diferente estado de las curvas. No es lo mismo una curva con gravilla que otra con un poco de barro, mucho barro, una rota o una simplemente sucia. La última pasada ya por la noche fue un infierno. Ya antes de la salida al coche le costó arrancar. Al correr sin cuneteros no podíamos ver bien el estado de la carretera y al no estar seguros de las notas hicimos esta pasada ‘pisando huevos’. La primera mejor que la haremos al coche para la próxima temporada será ponerle al menos unos antiniebla muy orientados a los lados.

Hablando de suciedades en este rali aprendimos que las zonas rotas no agarran nada. Al pasar los coches por los baches van levantando gravilla lo que nos provocó un gran susto en una de estas zonas.

Este rali siempre lo recordaré por ser el primero en el que había una pancarta nuestra en la cuneta. Nuestro amigo Pico se curró un genial eslogan a parte de acompañarnos el viernes y sábado en el parque cerrado. Así da gusto ir a correr a Lugo.

Foto del Rally Lugo 2006
Nuestra primera pancarta ahora decorando mi lugar de trabajo

Este parque cerrado era de auténtico lujo, totalmente cerrado con pasillos para que la gente pudiera ver los coches y paralelamente había una feria del automóvil. Pero en el reagrupamiento del mediodía no dio tiempo ni para comer. Salimos del parque conduciendo con el bocadillo en la mano. Quizá se deberían establecer parques de trabajo programando la comida en ellos y hacer los parque cerrados más cortos.

Otro detalle a mejorar es el de los enlaces. El último muy justo debido a las señales de velocidad. Vimos como muchos coches se las saltaban para evitar penalizar. Nosotros intentando más o menos cumplirlas en una ocasión llegamos en medio de nuestro minuto. Y por último, y siempre haciendo estos comentarios en plan constructivo, no es muy lógico colocar un Opel Kadett Gsi (2.0) detrás de nuestro coche. Los X12 deberían salir antes de los X11.

El rali lo acabaron menos de la mitad de los coches; nosotros en un destacable 9º puesto de clase lo que nos da 12 puntos para el campeonato. Viendo la cantidad de abandonos y el estado de muchos de los coches que acabaron he de reconocer que tuvimos mucha suerte teniendo sólo el pequeño toque de Lamabelide.


2005: 27º Rallye Ciudad de Lugo

Lugo despidió la temporada 2005 de ralis. Tras el cambio de fecha para no coincidir con el rali de Ferrol, se celebró la carrera ya muy entrado el otoño. Esto hizo que tuviéramos que apurar más que en Noia para reconocer los tramos porque a las 7 de la tarde ya era noche cerrada. Suerte que los tramos eran muy fáciles de deshacer (dar la vuelta para volver otra vez a la salida sin pasar por el propio tramo).

Foto del 27º Rallye Ciudad de Lugo
Foto de KomandoKruxas

Las verificaciones estuvieron mal organizadas. Primero porque no estaba muy claro dónde se hacían las técnicas y las administrativas y no había nadie que te indicara nada. Y luego porque una vez puestos en la cola había que ir a avisar que estábamos ya esperando. Procedimiento novedoso y del cual nos enteramos por los comentarios de otros participantes.

Los tramos de la mañana eran Grallas y Goian (tramos A y B). Estaban muy sucios y el barro era una constante. En esta carrera, en el enlace anterior a cada tramo esperábamos parados unos kilómetros antes del control a que fuera acercándose la hora de entrada para llegar con las ruedas y los frenos un poco más calientes. Las primeras pasadas por los tramos de la mañana las hicimos con mucho cuidado dado el estado del terreno. La propia organización nos avisó de lo resbaladizo del final del tramo de Grallas; y con cuánta razón.

En el enlace al parque de asistencia de Sarria se soltó la línea de escape. Menuda suerte tuvimos que fuera justo un kilómetro antes de llegar y no en medio de un tramo o en medio del enlace a un tramo. Pero la mañana iba a traer la segunda avería del día: se soltó una bola de goma que lleva una de las levas del cambio. Resultado: impresionantes holguras en el cambio y quedarnos sin 5ª y sin marcha atrás. Hicimos las segundas pasadas con mucho cuidado al meter las marchas. En el enlace hasta el parque cerrado sólo hubo tiempo para repostar y montar la parrilla para la tarde (más bien para la noche).

Foto del 27º Rallye Ciudad de Lugo
Foto de GZrally

Tras el largo parque de asistencia matinal no tiene ningún sentido que tuviésemos sólo tres cuarteos de hora para comer entre la primera y la segunda sección. Corriendo fuimos al Carrefour y descartando comer en el restaurante vimos un local de bocatas calientes y pizzas. Metiéndole prisa a la camarera y atragantándonos al comer fuimos capaces de llegar a tiempo de nuevo a parque cerrado. Para correr ya están los tramos; habrá que plantearse seriamente llevar preparada la comida y comer en la calle.

Menos mal que el enlace al primer tramo de la tarde (C1 – Cumbraos) era bastante largo y nos sirvió para descansar y relajarnos un poco conduciendo tranquilos. El tramo empezaba donde 2 semanas antes habíamos corrido el slalom de Monterroso. Llegando al tramo veíamos como se iba haciendo noche. No es muy justo que el resto de equipos de mi clase salgan todavía con luz y yo por causa de mi alto dorsal tenga que correr a oscuras. Por mucha parrilla de faros que se lleve siempre va a haber grandes diferencias entre el día y la noche. Aunque como no nos estamos jugando nada y correr por la noche es una experiencia impresionante no nos importó mucho. Aun encima empezaba a llover.

La parte inicial del tramo es una carretera de 2 carriles en subida. Yo pensaba hacerla a fondo pero alucinamos con la cantidad de gente que había allí. No se veía nada y por miedo a atropellar a alguien fuimos muy cautos. Es que ni siquiera se veía el cruce que con el cambio de carretera daba comienzo a la parte lenta. A mitad de tramo ya con buen ritmo la sensación que tuve fue de esas que se quedan para siempre. Por la noche, con parrilla de faros, lloviendo, carretera muy resbaladiza, concentración total y corriendo de verdad. Lástima que la parte final del tramo estuviera totalmente rota con un montón de piedras sueltas que obligan a relajar y perder el ritmo nuevamente.

De este tramo fuimos para el segundo de la tarde (D1 – Filgueira) en Palas de Rei. Pero al llegar nos dicen que está anulado y que tenemos que hacer el recorrido alternativo hasta el parque de asistencia de la tarde. Nos informan que la causa fue que el equipo de cronometraje no llegó a tiempo. Luego también nos han comentado que la causa fue un accidente de una de las grúas. Es normal que en la organización de algo tan complicado como un rali surjan imprevistos que provoquen la anulación de un tramo. Pero a la anulación hay que sumarle el parque de trabajo de una hora y tres cuartos que se convirtieron en 2 horas por el recorrido alternativo. La necesidad de un período tan largo de inactividad (o actividad para los equipos que tuvieran problemas) es por tener 2 tramos tan cercanos y una lista tan larga de inscritos, y de este modo se evita que la cabeza de la caravana del rali no alcance a la cola.

Foto del 27º Rallye Ciudad de Lugo
Foto de GZrally

No teníamos mucha idea de cómo explicarles a nuestra asistencia dónde era el parque de trabajo pero Héctor y Cris ya estaban esperándonos allí. En principio íbamos a quedar después de la meta del tramo D1 para llegar juntos al parque. Parque que era un caos, no se veía nada, pero nuestra asistencia ya nos habían reservado un sitio debajo de una de las escasas luces del lugar y comprado unas linternas. Otro fallo del parque fue el de la ausencia de baños. Ya tengo contado en otras crónicas que los ralis son como una aventura.

Héctor aprovechó para intentar solucionar temporalmente el problema en la leva del cambio. Y luego como quedaba tanto tiempo se fueron para el tramo C2 para intentar ver algo. En el parque me dio la risa cuando Paula y yo fuimos a ver la salida de los primeros participantes. Nos acercamos al Fiat Punto S1600 de los hermanos Vallejo y empezamos a ver pantallitas, fibra de carbono, trip-máster, los Péltor, etc. Por no hablar que los Vallejo pasaron el parque de asistencia descansando en el ‘motorhome’. Está claro que el nuestro es otro rali, otra carrera que no tiene nada que ver con el de los pilotos punteros. Luego tengo que escuchar frases como ‘y ya ganaste algún rali?’. Para nosotros la victoria es llegar al parque cerrado final.

Medio dormidos en el coche nos llaman y nos cuentan que parece que el tramo C2 está neutralizado. Aunque esta neutralización me molestó bastante no me extrañó por la cantidad de público que ya había en la primera pasada. Como el tramo D se había anulado todo el público se fue para el C y creo una situación incontrolable. Otra de las consecuencias de hacer 2 tramos tan juntos. Resumiendo casi 3 horas (o quizá más, ya ni me acuerdo) de espera para correr otro tramo. El cabreo entre los equipos era general.

Foto del 27º Rallye Ciudad de Lugo
Foto de Miguel Maneiro (Wilfas)

Llegamos al tramo C2 y aun encima tuvimos que esperar una eterna cola para tomar la salida neutralizados. Flipé al ver como todavía quedaba un montón de gente en las cunetas, eso sí que es afición. Hay que darse cuenta que ya hacía 2 horas que se había neutralizado el tramo. Así que me dediqué a tirar del freno de mano y por lo dar un poco de espectáculo para intentar que la gente se divirtiera.

Llegamos al último tramo muy fríos y hartos de dar vueltas de un lado para otro, por eso los últimos 12 km cronometrados del año los hicimos con mucha calma y precaución. De camino al parque cerrado final estaba un poco triste porque los ralis se habían acabado hasta el año que viene y sabía que la espera hasta marzo se me va a hacer muy larga.

Si para mí la tarde se hizo aburrida no quiero pensar en cómo fue para la asistencia. Para colmo se les rompió uno de los latiguillos del coche con lo cual tuvieron que volver hasta Coruña con mucho cuidado tras otra reparación de urgencia. Es irónico, el coche de asistencia necesitó asistencia.

Aunque haya sido un poco duro con las críticas espero que éstas se entiendan como constructivas. Nadie duda de el gran trabajo y esfuerzo que realiza la escudería Miño Lugo para sacar adelante un magnífico rali con una de las mejores inscripciones de la temporada.