El Rallye Comarca da Ulloa es una de las pruebas más jóvenes del campeonato gallego. Esta carrera se desarrolla alrededor de las localidades de Melide, Monterroso y Palas de Rei. Al tratarse de la prueba que suele cerrar el calendario la climatología es complicada y obliga a disputar sin luz más tramos que los habituales.
2018: X edición
Para cerrar la temporada la Escudería MixRallySport preparó un rali compacto; 200 kilómetros menos que el Rías Baixas por ejemplo. Estos detalles los agradecen los equipos, tanto el día de los reconocimientos de los tramos como el día de la carrera. Pero al estar ya decidido tanto el campeonato como la mayoría de las copas, la inscripción fue muy pobre con sólo 67 participantes. Esto se reflejó en la cuneta con muy poco público presente pero en la que no fallaron los verdaderos aficionados. Aunque lo siento por la escudería organizadora, el número de equipos inscritos en las dos últimas pruebas del año son una dosis de realidad para una federación que a principios de la temporada hablaba de 200 participantes por rally.
En este rali me acompañaba Nicolás Cernadas en las labores de navegante. A Nico le conocí en mis primeros años en las carreras cuando vivía en Coruña. Con más de 90 ralis como copiloto su valía no tiene duda alguna. Ya en los entrenos nos acoplamos rápidamente y durante la carrera todo fluyó sin ningún tipo de problema.
Después de varias semanas de intensa lluvia, las predicciones meteorológicas anunciaban que íbamos a correr en seco. Aunque a priori esto podía parecer beneficioso, a estas alturas del año complica bastante la elección de neumáticos. Generalmente las gomas de mojado, más blandas que las de seco, se pueden utilizar también cuando la temperatura baja de los 10 grados. El sábado amaneció con 11-12 grados que no subieron a más de 15-16 durante toda la jornada. Decidimos no montar ruedas de mojado para no destrozarlas pero tampoco era lo ideal montar neumáticos de seco en compuesto medio para la primera y última sección. Tendré que plantearme disponer de neumáticos mixtos con compuesto blando para los ralis que se corran en otoño-invierno.
Por este motivo salimos a la primera sección con mucho cuidado lo cual fue lo correcto porque nos encontramos con zonas muy deslizantes. Especialmente complicada fue una curva de izquierda en bajada con un muro en la escapatoria en el tramo de Palas de Rei. Aun así conseguimos unos tiempos bastante buenos y nos sacábamos de encima lo más complicado del rali. En las segundas pasadas por los tramos de Palas logramos bajar los tiempos con lo que nos íbamos a comer por delante de nuestros rivales directos.
El parón de mitad de carrera fue matador. Primero un reagrupamiento largo en Monterroso y luego dos horas en la asistencia. Además, a estas alturas del año, esto provocó que tuviéramos que correr todos los tramos de la tarde sin luz. Salimos a los dos primeros tramos de la tarde totalmente descentrados. Tan lentos fuimos que en las segundas pasadas, con la carretera más sucia y el asfalto más frío, logramos bajar 35 segundos. En esta diferencia de tiempos también influyó el hecho de darme cuenta que hasta dentro de varios meses no iba a volver a correr.
Un placer pilotar acompañado de Nico aunque su calidad es digna de otro nivel como el del campeonato nacional o el de los equipos que luchan por la cabeza del regional. Disfruté mucho contándonos batallitas de tantos años de carreras. También quiero felicitar a la Escudería MixRallySport por ser capaz de sacar adelante una prueba sin neutralizaciones.
Ahora en pretemporada toca revisar bien el coche, seguir mejorándolo y prepararnos para no dejar de participar en las carreras que nos gustan por no disponer de los recambios preparados para arreglar las posibles averías de una carrera para otra. Después de un comienzo de temporada difícil al final conseguí enderezarla y eso hace que esté esperando el 2019 con más ganas que nunca.
2016: IX edición
Hacía tiempo que quería correr el rali comarca da Ulloa pero por unos u otros motivos he tenido que esperar hasta esta novena edición. El equipo de Luís Vilariño junto a la Escudería Lalín-Deza organizó la última cita del gallego de ralis con un formato atípico pero interesante. Dos únicos tramos a triple pasada pero que en total sumaban 99,900 km cronometrados. Al hacerse únicamente 3 secciones la carrera se terminó a una hora razonable y se evitaron recorrer kilómetros adicionales de enlace.
La carrera estuvo marcada por las bajas temperaturas que hicieron que sobre todo el tramo de Palas – Monterroso estuviera muy delicado. Salimos del primer parque de asistencia con ruedas de mojado atrás y mixtas delante. Esta combinación no funcionó bien y sufrimos tanto en las frenadas como en las curvas del tramo A. La primera pasada por el tramo B, Melide – Palas, se neutralizó. Fue una pena porque es el tramo que más nos gustó y significaba dejar de correr 16 kilómetros.
Para las segundas pasadas intentamos bajar la presión de los neumáticos pero aun así los semislicks Toyo R888 seguían sin responder en el tramo A. En el B, mucho más limpio, el coche se comportó mucho mejor e hicimos un buen tiempo. Está claro que el Polo está reglado para tramos secos con buen grip. Cuando nos encontramos estas circunstancias les ganamos a nuestros rivales directos pero en cuanto el tramo se humedece, se ensucia o baja la temperatura no somos competitivos.
En las últimas pasadas ya decidimos salir con mojado en los dos ejes y el agarre mejoró bastante. En la pretemporada toca buscar nuevas ruedas que nos permitan disfrutar en carreras complicadas como la Ulloa. Quedamos bastante contentos de este rali que tiene la ventaja de que al disputarse en el centro de Galicia queda relativamente cerca para todos los participantes. La única pega fue la falta de personal el viernes en el parque cerrado o en las verificaciones técnicas aunque esto ya depende de que los aficionados se animen a echar una mano a las escuderías organizadoras.
Nuestro único deseo deportivo para el año 2017 es que la federación no nos sorprenda con nuevos impuestos revolucionarios, subidas de precios o absurdas normas.